Ya está, ya lo hizo. Bendita semana nos han dado con lo del récord de Messi si superaba a Müller. Ahora tendremos que aguantar día tras día como ensalzan la figura del argentino y como nos relatan sus inicios desde chico como vienen haciendo desde que éste empezara a despuntar. Vídeos que se convierten en vomitivos con tanta repetición.
Partiendo de que considero a Messi uno de los mejores jugadores que he visto en un terreno de juego, y que le valoro como a unos de los mejores del mundo, con una asombrosa capacidad para hacer goles y un talento descomunal, vamos a hacer justicia y relatemos la verdad, y lo haremos sin establecer comparaciones con Cristiano Ronaldo, aunque os parezca increíble.
Vayamos por partes:
1. El récord de Müller: La putrefacta campaña periodística pro-Messi llegó al éxtasis con este récord. Récord admirable y de mucho mérito, pero con muchísimas diferencias significativas que minimizan -aún mas- al argentino.
Müller consiguió ,en 1974, 85 goles en 60 partidos, Messi, en 2012, 86 en 66 partidos. A Müller le sirvió para conseguir una Champions League y los trofeos a máximo goleador de la misma y de la BundesLiga. A Messi para ganar una Copa del Rey. Con Alemania, en ese año, Müller fue campeón del mundo. Messi sólo ganó partidos amistosos son su selección. Todo esto sumado a que a Messi se le cuentan los penalties y a Müller no.
Diferencias abismales, mentiras sobre el récord mas grandes aún.
2. Messi y los mejores del mundo: Después -y durante todos los puñeteros años- del partido se debatió una vez mas sobre si Messi es el mejor jugador de toda la historia del fútbol. Debate penoso y dañino e irrespetuoso, desde mi punto de vista, para los grandes de esto del fútbol, que por cierto, no se les ve muy nerviosos.
Poner a Lionel a la altura -y lo digo sin segundas- de Zidane, (para mí el mejor jugador de la historia) Pelé, Maradona, Di Stéfano... es un insulto al fútbol y a sus admiradores.
Comparaciones como, que Pelé con 17 años ya era campeón del mundo con su selección, o que marcó mas de 1200 goles en su trayectoria, o que ganó 31 títulos y 3 mundiales... o a su vez, comparaciones con Di Stéfano que consiguió 5 Copas de Europa o, ya sin entrar en el ganar títulos o no, llegar a pensar en una comparación con la elegancia, clase y magia del maestro Zidane, hablan por sí solas y desmontan campañas y falsedades sobre este tipo de debates sin contenido real.
Eso sin contar que en Argentina mantienen por ídolo y Dios a Maradona ergo apartan a Messi de del "título" de "mejor argentino". Pero este tipo de datos y realidades no convienen....
3. Messi y la verdad: Que Lionel Messi es uno de los mejores jugadores del mundo y que está entrando en la historia del deporte no es ningún secreto. Lo que sí es un secreto es el proceso por el cuál el argentino llegó tan alto.
Bajo la excusa de la estatura -que yo sepa, ser bajo no es ninguna enfermedad- Messi no tardó, siendo muy joven, en empezar a pincharse, y sí, han leído bien, pincharse cada día en las piernas 75 gramos de un "medicamento" cuya misión era ensanchar y agrandar los huesos del argentino, hechos claves para la ascensión brutal en la carrera de Messi, puesto que uno de los efectos de esas hormonas era el crecimiento y el mayor desarrollo de las conexiones nerviosas del cuerpo eléctrico. Ahora entendemos mejor esa brutal arrancada eléctrica y esa potencia y velocidad en distancias cortas.
La calidad, la visión de juego, el regate, se puede entrenar y se puede mejorar, lo que no puede escaparse al entrenamiento y al esfuerzo y sacrificio es la resistencia y el talento físico. Messi es uno de los mejores que he visto, y creo que pasará mucho tiempo hasta que veamos a alguien igual, pero la campaña que camina junto a él le perjudica. Las mentiras que caminan a su lado también, y su manera de alcanzar el éxito le castigan sin reparo. ¿Os imagináis cuántas estrellas podríamos sacar si pinchásemos a alevines de cualquier equipo de fútbol?
Por si pensáis que exagero, así hablaba un entrenador, Ismael Echemendia, que presenció todo el proceso:
“Messi no estaba enfermo. Así que el tratamiento de crecimiento hormonal estuvo claramente dirigido a aumentar su capacidad atlética y de esa manera explotar su talento… porque sin duda talento tenía, y tiene. Pero se ha dopado toda su vida. De hecho, la somatropina que se le suministraba es una sustancia prohibida en el deporte de competición”.
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