Rss Feed
  1. La Copa de la rabia

    martes, 15 de enero de 2013


    Ver como desaparecía el infierno al que se veía sometido el Real Madrid a cada visita al Reyno de Navarra refleja perfectamente la situación en la que estamos en Liga.
    De espejo servía también un Kaká que faltando el respeto a aquellos que confiaron en él –una vez más- no duraba ni 10 minutos en el terreno de juego.
    Lamentarse de la derrota es obligación, pero lamentarse por la pérdida de puntos, después de lo visto, es absurdo. La Liga, pese a que lucharemos hasta el final por ese gen único de no rendirse nunca que te otorga el vestir la camiseta blanca, está perdida. La actitud de algunos jugadores, la mala suerte, la falta de esa chispa que nos caracterizaba y la persecución atentatoria a nuestro entrenador, provocando un ambiente de crispación en todos los ámbitos, la justifican en cierto modo.

    Lejos de lamentarnos, busquemos la solución.
    Y la solución pasa hoy por el Bernabéu.
    Que mejor contrincante que un rival histórico como el Valencia. El odio que expiran hacia nosotros, las ganas intrínsecas de ver al gigante blanco vencido sólo harán que se levante y resurja para vencer.
    Y sólo lo conseguiremos si todos estamos convencidos del equipo y del entrenador que nos hicieron soñar levantando la mejor liga de la historia de nuestro fútbol. Juntos, sin envidias ni rencores, como reza nuestro himno, debemos de levantarnos siendo fieles a nuestra historia y hacer ver a los jugadores que creemos en ellos. Que sabemos que lo lograrán.


    Se hace difícil olvidar que estamos a mucha distancia del Barça en Liga, pero al igual que ellos olvidaron que les sobrepasamos en 2008 con, recordemos,  un pasillo histórico rindiéndose al campeón y acabando a 18 puntos con jugadores como Xavi, Iniesta, Eto´o, Ronaldinho o Messi, debemos de seguir hacia delante. Agarrando todas estas derrotas y sirviéndonos de ellas para, con rabia, luchar hasta el final.

    Que Piqué nos descalifique, que Rosell se ría de nosotros alegrándose públicamente de los arbitrajes, que todos los medios de comunicación inventen y difamen contra nosotros, sólo debe de servir de aliento para nuestro orgullo, manchando así, como decía Bernabéu, nuestra camiseta de sudor, sangre o lágrimas, pero nunca de vergüenza.

    Sólo juntos lo conseguiremos.
    Y lo haremos.

    ¡Hasta el final, vamos Real!

  2. 0 comentarios:

    Publicar un comentario