Visualizas y recuerdas ejemplos de modelos actitudinales como Beckham o Raúl, o sin ir más lejos de jugadores como Arbeloa, Callejón, Xabi Alonso, Cristiano, etc. Profesionales que se entregan en cuerpo y alma por y para el equipo. Ejemplos radicalmente contrarios a jugadores que ven en un charco -en forma de declaración explosiva- la piscina con el trampolín directo a los líos y las dificultades.

Charcos que tienen como nadadores expertos a tipos como Sergio Ramos.

Y parece ser que ahora se suma a la lista de nadadores el canterano Jesé, que en una entrevista declara que "los canteranos ven lejos el primer equipo" o que "no entiendo por qué no he tenido una oportunidad".

Flaco favor se hace vertiendo éstas declaraciones acusativas. Primero por el tramo de temporada en el que nos encontramos y el cual nos disponemos a recorrer -el tramo más difícil y el que determinará el fracaso o el éxito de la campaña- y segundo porque este tipo de jugadores no llena el corazón del aficionado blanco ni el del entrenador.

Lejos de seguir los modelos de conducta de Callejón, Granero o Arbeloa, por ejemplo, que canteranos como él llegaron al primer equipo como consecuencia de un trabajo duro e intenso, toma los derroteros del fracaso como aquellos que como él, desafiaron a la figura del entrenador o amenazaron con salidas si no cumplían sus deseos. Véanse los Pedro Leones como ejemplos.

Y me da pena, porque Jesé es un jugador excepcional, con un potencial increíble y con altas expectativas de futuro. Deseo que comprenda que rivalizar por un puesto con Cristiano Ronaldo, Ozil, Di María y compañía se antoja imposible. Espero que tenga paciencia, que trabaje, y que su único argumento sea la lucha y el sacrificio.

Y por su bien, que sea inteligente y que tenga como modelos a los jugadores de verdad. Los que lejos de sembrar tempestades trabajan y hablan en el campo.

¿Tan difícil es seguir la estela de Xabi Alonso -que lesionado trabaja con dobles sesiones para poder ayudar al equipo cuanto antes- o de Callejón -que aprovecha cada oportunidad al máximo luchando y amando la camiseta que viste- o de Arbeloa o Granero -que fuera y dentro del campo derrochan madridismo- y no seguir ejemplos de jugadores que por desafiar al entrenador y al club pueblan los banquillos de equipos de Primera y Segunda división?

Confiamos en tí, Jesé. Confiamos en tu re-conducción al buen camino.

Por tu bien y por nuestro bien.